Porque Solo Juntos Podemos
Construir un mundo donde todos los jóvenes estén seguros, fuertes y valorados
Hoy, tú, tienes la oportunidad de hacer un milagro en la vida de otro ser humano.
Los niños y niñas en nuestra ciudad te necesitan. La explotación y el trabajo infantil en nuestra ciudad, son dos de las formas de abuso más frecuentes en las poblaciones vulnerables. Son muchas las familias que viven de la economía informal, vendiendo diversidad de objetos en las calles y en algunas ocasiones, sus hijos e hijas son utilizados, de manera consciente o inconsciente, como un objeto de persuasión para conseguir compradores. Algunos niños muy pequeños que ves en las calles son alquilados para que otros puedan aprovecharse de la compasión que generan en la ciudadanía que paga por sus productos o servicios.
Y cuando un niño crece en medio de pobreza, violencia, agresividad y abandono, es muy difícil que encuentre una opción diferente cuando se convierta en adulto. Crecer sin tener la oportunidad de vivir una tierna infancia en condiciones apropiadas, es la forma más directa de convertirse en delincuente, prostituta o narcotraficante. Está en nuestras manos la posibilidad de aportar con acciones efectivas para rescatar a estos niños y niñas de una vida oscura y triste que los lleva directo a una muerte temprana.
Y cuando un niño crece en medio de pobreza, violencia, agresividad y abandono, es muy difícil que encuentre una opción diferente cuando se convierta en adulto. Crecer sin tener la oportunidad de vivir una tierna infancia en condiciones apropiadas, es la forma más directa de convertirse en delincuente, prostituta o narcotraficante. Está en nuestras manos la posibilidad de aportar con acciones efectivas para rescatar a estos niños y niñas de una vida oscura y triste que los lleva directo a una muerte temprana.
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historias impactantes
Rosa Angélica Arias
Cuando yo llegué a la fundación, pensaba que vivir en la invasión era lo máximo, era lo mejor, pero luego fue entendiendo que yo puedo tener algo mejor y hacer algo mejor, entonces comprendí que en la fundación podía lograrlo, porque me enseñan a ser mejor persona sin juzgarme ni rechazarme, sino respetando lo que yo soy y ayudándome a ver de otra forma.
Johan Sebastián
Hoy, cuando miro hacia atrás, entiendo que oportunidades como las que brinda la fundación, no solo de ayudarlo a uno, sino de hacerle entender, de enseñarle, de ponerlo a pensar a uno de otra forma, se tienen que aprovechar, y aunque yo aproveché, me hubiera gustado aprovechar más desde antes. He aprendido a trabajar por mis sueños, todos los días y a soñar en grande, para tener todos los días, motivos para seguir adelante.
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